ALFA no solo iguala, sino que supera a muchos aislantes convencionales como la lana de vidrio en aspectos clave. Es un material natural, seguro, manipulable sin protección especial, y aporta beneficios que van más allá del aislamiento, como la mejora del aire y del confort ambiental.
Elegir ALFA es optar por una vivienda más sana, más silenciosa, más eficiente y más sostenible.